Kyle tiene 26 años y lleva un par de esos viviendo en la región. Llegó desde Valparaíso a buscar su vida en la Patagonia. Nació mujer, según su antiguo certificado de nacimiento, pero a los 14 años se dio cuenta que lo que ese papel decía, no era verdad. No lograba hacer el “match” entre ese documento y lo que realmente sentía; es por eso por lo que esperó la Ley y decidió hacer su cambio de nombre como primer paso para una transición completa que aún no termina. Hoy vive una nueva adolescencia, la que siempre quiso tener, esa con cambios hormonales, cambio de voz y espinillas. La barba…ya viene. Esta es la historia de Kyle Ringele, un hombre trans.