Nader Cabezas presenta su nuevo EP

El nuevo trabajo de Nader Cabezas tardó tres años en ver la luz. Comenzó con una idea muy simple: grabar 4 temas con guitarra y voz. Luego se fueron sumando músicos de distintas bandas nacionales (Playa Gótica, Gangrena Surf) además de cantantes como Matías Cena y Niki Iturra.

A diferencia de los discos anteriores de Nader Cabezas, las canciones que componen Una Letalidad Constante tienen un leitmotiv: la vida y muerte de Hernán Angulo, productor muy conocido en el circuito musical de Santiago, cuya actitud colaborativa y de resistencia inspiró a muchos a seguir en el camino de la música.

Entre las influencias sonoras, es posible reconocer a Luis Alberto Spinetta, Elliott Smith, The Stranglers y Emerson, Lake & Palmer, pero va mucho más allá. En los 11 minutos que dura la placa hay un pequeño trabajo de investigación en la música pop.

El single

Baco es el nombre de un galgo de carreras que fue rescatado por Hernán. La canción es una manifestación sobre el amor hacia una mascota, similar al que se puede sentir por un hijo o por un hermano. Después de una vida de sacrificio y maltrato, Baco tiene la suerte de sentir el amor de una familia que lo acoge. El texto hablado en la mitad de la canción corresponde a un extracto del poema de Jorge Teillier, "Cuando en la tarde me miro en los espejos".

En esta canción participaron Cris Loader en bajo y Pipa Ugarte en la percusión (ambos de Playa Gótica) y Proyectosolo en el coro. Se trata de un tema con líneas vocales muy melódicas, (evocando ciertos pasajes de Elliott Smith), con arreglos de piano y banjo.

El video clip fue grabado por Cristián Tàpies. Rodado en Coñaripe, el video muestra el juego de tres perros a la orilla del lago Kalafkén. En esta narrativa no humana, se abre el espacio del sueño, el agua y la luz, a través de fundidos encadenados donde el árbol aparece como símbolo recurrente.

Según Tàpies, las influencias de su trabajo se encuentran en el cine impresionista francés, sobre todo en Germaine Dulac y René Clair, con un final que, de alguna manera, evoca aquella montaña de Encuentros Cercanos del Tercer Tipo, de Steven Spielberg.